Entre los activos más valiosos de la provincia se encuentran los embalses, un recurso hídrico vital para el desarrollo económico y el bienestar de sus habitantes. 

Los embalses de la provincia cumplen una serie de funciones esenciales que benefician a la sociedad en diversos aspectos:

• Abastecimiento de Agua: Estos embalses son la principal fuente de abastecimiento de agua potable para la población, así como para la agricultura y la industria. En una región donde las precipitaciones suelen ser escasas y poco predecibles, los embalses garantizan una reserva estratégica para épocas de sequía.
• Regulación de Caudales: Controlan el caudal de los ríos, evitando inundaciones en las zonas bajas y asegurando un flujo constante durante las estaciones más secas.
• Producción de Energía Hidroeléctrica: Algunos embalses en la provincia de Cádiz también cumplen una función energética, produciendo electricidad mediante la energía hidroeléctrica.
• Turismo y Recreación: Los embalses ofrecen oportunidades para el turismo y la recreación, como la práctica de deportes acuáticos, pesca y actividades al aire libre, lo que beneficia a la economía local y fomenta el ecoturismo.

Aunque los embalses son fundamentales para la región, también enfrentan desafíos significativos que requieren una gestión adecuada. Como por ejemplo, la escasez de agua: el cambio climático y la utilización natural del clima están provocando una disminución en los niveles de precipitación, lo que puede afectar la capacidad de los embalses para almacenar agua.

Almodóvar, Arcos, Barbate, Bornos, Celemín, Charco Redondo, Guadalcacín, Los Hurones, Valdeinfierno y el de Zahara-Gastor son los embalses de la provincia, con una capacidad total en su conjunto de 1.813,91 hectómetros cúbicos.