CLIMATOLOGÍA

El clima de Cádiz se caracteriza por su suavidad, templado y por su influencia mediterránea y atlántica, caracterizado por la particular distribución de temperaturas y precipitaciones a lo largo del año. La coincidencia estival de altas temperaturas y la ausencia de lluvias es un rasgo definitorio de este clima, del que deriva su acusado déficit.

En general, la provincia disfruta de inviernos suaves y veranos cálidos. La brisa marina proveniente del océano Atlántico suaviza las temperaturas y crea un ambiente agradable.

En cuanto a las temperaturas, los inviernos son suaves, con mínimas que rara vez bajan de los 10 grados. Los veranos son cálidos, con máximas que suelen superar los 30 grados. La brisa marina aporta cierto alivio durante los días calurosos. La temperatura media suave es de 18,6 grados. Hablamos, en general, de una zona de gran insolación, con más de 3.000 horas de sol anuales, y también una importante pluviosidad superior a los 600 mm, con algunas zonas de la Sierra de Grazalema que superan los 2.000 mm, debido a sus peculiaridades orográficas y geográficas, y otras zonas de la parte más occidental de la provincia donde  escasamente se superan los 500 mm de pluviosidad. En resumen, con un gran potencial para industrias como la energía o la agricultura.

El viento es un elemento muy característico de la provincia, sobre todo en el Sur y la mitad occidental. Los más frecuentes son los de componente Oeste o Poniente, y el llamado Levante de componente Este o Sureste.